Si bien aprender algo es un desafío, llevarlo a la práctica y obtener los beneficios de ello es lo que realmente importa. Todo lo invertido en recursos, tiempo y esfuerzo en un aprendizaje, se hace tangible en resultados cuando llevamos el conocimiento a crear realidades, solucionar problemas, obtener beneficios y crecer.
De lo aprendido a la Aplicación Práctica – AP te acompaña en el desafío que tienes en mente dentro de tu ámbito laboral, personal, profesional o de emprendimiento, para que puedas disfrutar tu capacidad de cambiar realidades.
El acompañamiento considera 3 etapas:
- La preparación para adquirir conocimiento (motivo, recursos, necesidad)
- La adquisición de conocimiento (autoaprendizaje, profundización, soporte)
- La aplicación del conocimiento (realidad, contexto, riesgos)
Y para andar este camino, no puede faltar la mentalidad adecuada para mantener la disciplina, afrontar los cambios y mantener el norte a pesar de los obstáculos y temores. Todo ello para lograr lo que deseas.
Sólo se trata de un proceso y poner en marcha tus capacidades.
¡Vamos!